El que busca encuentra

martes, 14 de enero de 2014

No juzgues a una película por el título.

El Conjuro.


Película bien categorizada en el género de terror, pero del terror que me gusta en especial cuando tienen el pequeño sub-titulo de "Basado en un hecho real"  una película donde me provocó gritar inconscientemente "no abras la puerta tonta" entonces me dije que valdría escribirlo.




La historia es sobre la familia Perron que luego de mudarse a una tranquila casa en el campo con sus 5 hijas empiezan a experimentar fenómenos paranormales y acuden en ayuda de Ed y Lorrain, unos investigadores paranormales que empiezan a estudiar los "entes" en la casa, porque si, son varios los espíritus que existen en la casa.

Cuando hablamos de esta película es inevitable hablar del terror con un ritmo infartante, no sé mucho sobre desarrollo de tramas o guiones, pero creo que desde el inicio de la película el espectador ya tiene datos sobre los códigos que va a tener que manejar durante todo el desarrollo de la historia, muy fácil de entender narrativamente hablando. Pensándolo bien el desarrollo del bien que vence al mal no es nada nuevo, la forma de contarla tampoco, sino esa mezcla de está ahí, no podes verlo, pero luego de unos minutos el miedo ya tiene rostro y es ahí es donde ya te das cuenta que ya estás en la mitad de la película.



La fotografía tratado en forma clásica, los planos que utilizados en suspenso y luego el plano desde ese punto de vista, el sonido, sin ser pretensioso nos ubica, nos envuelve, nos adelanta situaciones capaz, sin dejar de lado el casting integrado por estos actores que la verdad me sorprendieron, muy reales, diferentes pero todos pujando la misma historia, todo este coctel nos llevan de la mano en la película, son de esas que te muestran la puerta que hay que abrir y sin dudar entrarías a conocer sus mundo. Sin pretender ser la mejor de todos los tiempos El Conjuro tiene todo a su favor.